Un médico argentino crea el nuevo estetoscopio Doppler
Mar 7, 2014 /
Sirve para auscultar el corazón a partir de la
velocidad de la sangre. Detecta más patologías que el tradicional
En el país, el “estetoscopio del
futuro” ya existe y fue creado por Mario Mc Loughlin, especialista en medicina
interna y diagnóstico por imágenes. Junto a su hijo, Santiago, desarrollaron un
artefacto de auscultación cardíaca Doppler y lo presentaron en el Concurso
Nacional de Innovaciones. En diálogo con PERFIL, Mc Loughlin explicó que con el
estetoscopio clásico el médico escucha los sonidos producidos por las
vibraciones de una membrana, que se mueve por el latido del corazón. El nuevo
dispositivo, en cambio, apunta a escuchar el corazón basándose en la velocidad
con que se mueven la sangre y las estructuras cardíacas para ampliar el radar de
detección de patologías.
“Se apoya sobre el corazón, igual que el
estetoscopio común, para percibir la circulación de la sangre y el
funcionamiento de las válvulas. Es la misma tecnología que se emplea en
obstetricia para escuchar el corazón del feto, salvo que está perfeccionada. Le
agregamos filtros que anulan los ruidos graves y fuertes que generan las paredes
del órgano cuando se mueven para enfocarnos en las válvulas y en la sangre”,
describió Mc Loughlin, quien publicó sus conclusiones en la revista
International Journal of Cardiology.
Irremplazable. El dispositivo creado “supera al estetoscopio original en
cuanto a precisión y detección de patologías”, indicó Mc Loughlin. Por ejemplo,
el Doppler permite auscultar las arterias del abdomen y las venas. Sin embargo,
los pulmones –las sibilancias, las secreciones y las entradas de aire– o los
ruidos del estómago se escuchan mejor con el estetoscopio clásico. “Lo ideal
sería que convivieran los dos artefactos. La nueva técnica es muy prometedora,
pero no significa que la antigua murió”, aclaró el experto.
El cardiólogo
Alberto Alves de Lima, del Instituto Cardiovascular Buenos Aires, coincidió en
que difícilmente el estetoscopio clásico vaya a desaparecer. “Es una herramienta
clave en la primera etapa del examen de un paciente. Es práctico, funcional,
económico, no requiere mantenimiento, es muy fácil de transportar a diario y
aporta datos de enorme valor al examinar diferentes sistemas del organismo.
Nunca diría que va a ser reemplazado por el ultrasonido, ya que se
complementan”, sostuvo.
El objetivo es que este nuevo estetoscopio sea tan
portátil y accesible como el clásico. Por el momento se fabricaron dos
prototipos, aunque hay tratativas con una empresa de EE.UU. para desarrollar el
proyecto
Fuente: El Perfil