Este año, el lema elegido es EL RESPETO POR LAS NECESIDADES DE LA MADRE Y SU BEBÉ EN CUALQUIER SITUACIÓN. Es importante comprender que aun en contexto de pandemia y frente a las medidas nacionales de aislamiento preventivo y obligatorio no se debe afectar la posibilidad de vivir este acontecimiento tan importante de manera amorosa y respetada.

Hablar de parto humanizado implica el reconocimiento de un espacio respetado, deseado, de  intimidad y de protagonismo para el bebé y la persona gestante donde el nacimiento y la recepción se desarrolle de la manera más cuidada y placentera posible.

 La persona gestante tiene derecho a:

 •  Elegir de manera informada y con libertad el lugar y la forma en que se va a transitar el trabajo de parto (posición, analgesia, acompañamiento u otro) y la vía de nacimiento.

 • Recibir información sobre las distintas intervenciones de salud que pueden suceder durante el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el postparto, y a participar activamente en las decisiones cuando existieren diferentes alternativas.

• Que se le facilite su participación como protagonista de su propio parto.

•  Atravesar un parto respetuoso de los tiempos biológicos y psicológicos, evitando prácticas invasivas y suministro de medicación que no estén justificados ni acordados.

• Que se le brinde información sobre la evolución del parto y el estado de su bebé.

• Que se le brinde información sobre los beneficios de la lactancia materna, apoyo para amamantar, asesoramiento sobre los autocuidados y cuidados del bebé.

• Elegir la compañía durante todas las etapas de atención: de acuerdo con las medidas sanitarias vigentes.

• En caso de presunción y/o confirmación de COVID-19 en la persona gestante, se deberán sostener las medidas de aislamiento y bioseguridad como medida preventiva de contagio.

Tu bebé tiene derecho a:

• A ser tratada/o en forma respetuosa y digna.

• A su inequívoca identificación (Ley 24.540/95).

• A no ser sometida/o a ningún examen o intervención cuyo propósito sea de investigación o docencia, salvo consentimiento de sus representantes legales, bajo protocolo aprobado por el comité de bioética.

• A ser internada/o de la forma más oportuna: a internación conjunta, si la persona gestante se encuentra en condiciones clínicas, o en su defecto, a ser acompañada/o por una persona cuidadora que cumpla con las medidas de prevención y bioseguridad.

• A que su cuidadores reciban adecuado asesoramiento e información sobre los cuidados para su crecimiento y desarrollo.

Información importante

• El análisis individual de cada caso, en este contexto de pandemia, debe centrarse en garantizar el ejercicio del derecho a un parto respetado.

•  La evidencia actual no muestra ningún beneficio de la cesárea en embarazadas infectadas por COVID-19.

• Los estudios sobre embarazadas afectadas con COVID-19 no han demostrado transmisión vertical por placenta, transmisión por secreciones vaginales ni transmisión por leche materna.

• Se recomienda el contacto piel a piel al nacer si la condición clínica de la persona que gestó y el bebé lo permiten.

• Si la persona gestante está en condiciones clínicas y desea amamantar, deberá ser orientada en las medidas sanitarias propuestas en el marco de la pandemia a fin de disminuir los riesgos de transmisión del COVID-19.

• Si la persona recién nacida no expresa síntomas no se realizarán pruebas virológicas de COVID-19.

• De regreso al hogar, se recomienda evitar la convivencia y el contacto con personas pertenecientes a grupos de riesgo.

•  Toda persona sana al cuidado de un recién nacido asintomático, en internación conjunta y en el hogar, debe utilizar precauciones de contacto.

• Debe garantizarse, previo al alta, un sistema de seguimiento telefónico o presencial para la detección precoz de un eventual inicio de síntomas