¿Qué produce y cuáles son los síntomas?

Afecta principalmente al intestino delgado que es el encargado de la digestión y absorción de los nutrientes, vitaminas y minerales, desencadenando una serie de fenómenos inmunológicos que alteran la forma y función de las vellosidades del intestino, conocido como “atrofia”.

El cuadro clínico es muy variable y va desde formas clínicas sintomáticas a formas totalmente asintomáticas

Síntomas digestivos: diarrea crónica, pérdida de peso, distensión abdominal, dolor abdominal, náuseas, vómitos, constipación, reflujo gastroesofágico, falta de apetito, cansancio generalizado, malabsorción con déficit de vitaminas.

Síntomas extradigestivos: falta del crecimiento o irritabilidad en los niños, caída del cabello, alopecia, defectos en el esmalte dentario, aftas orales, cefalea, epilepsia, baja estatura, ansiedad, depresión.

Anemia por deficiencia fundamentalmente de hierro, y con menor frecuencia de ácido fólico y/o vitamina B12.

Osteopenia, osteoporosis, fracturas.

Trastornos ginecológicos: primera menstruación tardía, menopausia precoz, abortos espontáneos a repetición, recién nacidos de bajo peso e infertilidad.

Lesiones en la piel como psoriasis, vitíligo o una enfermedad llamada “Dermatitis herpetiforme” caracterizada por la aparición de ampollas en codos, rodillas, glúteos o cuero cabelludo que generan picazón y lesiones por rascado

Se puede asociar a: enfermedades autoinmunes como Diabetes tipo I, enfermedad de la tiroides: Hipo o hipertiroidismo, Tiroiditis de Hashimoto, Síndrome de Sjögren, etc.

¿Cómo se diagnostica?

Ante la sospecha de la EC se solicitan análisis en sangre específicos llamados “Anticuerpos”, (Anti Transglutaminasa, Polipéptidos Deamidados de Gliadina, Anti Endomisio). Ellos tienen alto rendimiento diagnóstico cercano al 95% y son dependientes del consumo de gluten, por lo que no se debe indicar antes de comenzar una dieta libre de gluten. Con anticuerpos positivos o ante alta sospecha clínica se realiza una endoscopía digestiva alta y biopsias múltiples del duodeno que confirmará la presencia de atrofia intestinal.

¿Cómo se trata?

El único tratamiento hasta la actualidad es una “dieta libre de gluten”, es decir excluir todos los alimentos que contengan trigo, cebada, centeno, avena y sus derivados (sin TACC).

Esta dieta requiere del asesoramiento y seguimiento por un profesional de la nutrición para asegurarse una dieta equilibrada y el control de todos los productos envasados ya que el gluten se utiliza en muchos alimentos para darle volumen a las preparaciones, aunque a simple vista no parezca que contienen gluten.

Si tenemos dudas sobre algún alimento,  podemos visitar la lista de alimentos permitidos e inscriptos en el registro oficial de alimentos libres de gluten para consumirlo con seguridad: https://listadoalg.anmat.gob.ar/Home

Dentro de los alimentos que son naturalmente libres de gluten y no han sido expuestos a ningún proceso de industrialización, se puede consumir: frutas frescas, verduras y hortalizas frescas, carnes frescas, pescados frescos, huevos, aceites y miel. Frutas secas con cáscara, hierbas aromáticas.

Luego, tenemos los alimentos libres de gluten industrializados. En este tipo de productos es muy importante verificar que estén certificados (logo y leyenda sin tacc), lo que significa que no fueron expuestos a situaciones de contaminación cruzada. Podemos encontrar algunas marcas de leche, helados, dulces, quesos, fiambres y panificados.

La dieta debe mantenerse de por vida y ser estricta (100%, sin permitidos). La dieta estricta lleva a la mejoría clínica y de los síntomas, así como de los parámetros nutricionales y de laboratorio alterados y mejora la calidad de vida de los pacientes celíacos y evita complicaciones tardías.

¿Existe alguna normativa vigente?

Por Decreto 218/2023, publicado el 26 de abril de este año en el Boletín Oficial, se aprobó la reglamentación de la Ley de Celiaquía Nº 26.588, modificada por Ley Nº 27.196, que plantea la incorporación de la obligatoriedad de ofrecimiento de menús libres de gluten en diferentes instituciones y establecimientos,  amplía la cobertura que deben brindar obras sociales y prepagas, y la identificación obligatoria de los medicamentos, en función del contenido o ausencia de gluten.