Todos sabemos que “comer” es esencial para poder vivir, no obstante cuando hacemos conscientes esta situación podemos darnos cuenta que existen distintas motivaciones por las cuales comemos. Así, comemos por placer, por aburrimiento, porque nos sentimos estresados, porque estamos cansados, porque estamos con amigos, porque la soledad nos invade.

            Está comprobado que las dietas que prohíben alimentos “no sirven”. Creemos que  un cuerpo y una mente sana se logra a través de un proceso de construcción personal y familiar, en el que es importante que esté presente algunas señales:

¿Qué compro, cuánto compro, cómo lo preparo y cómo lo conservo o almaceno?
¿Cómo ordeno los horarios de comidas y manejo el entorno de forma más consciente?
¿Cómo armo un plato saludable?
¿Cómo me motivo para empezar el año de un modo más saludable?

            Nuestro equipo de trabajo te propone tratamientos interdisciplinarios, con talleres educativos y con consultas individuales desde los distintos profesionales de la salud: médica clínica, nutricionista, psicóloga  y profesores de educación física para incorporar hábitos saludables, basándonos en las Guías Alimentarias para la Población Argentina, sin dietas arbitrarias.

            Además te ayudamos a reconocer cómo las emociones y el manejo del entorno pueden influir en la manera en que te alimentás.