La medicina en su ejercicio habitual puede causar daños evitables. Tal situación, es estudiada y abordada por la ciencia médica actual y denominada como: PREVENCIÓN CUATERNARIA que se define como el conjunto de intervenciones que tiende a evitar o atenuar las consecuencias de la actividad innecesaria o excesiva del intervencionismo médico y del sistema sanitario, medicalización de la vida en la que se convierten en patologías situaciones que han sido consideradas como normales de la vida, queriéndolas resolver mediante la medicina. Y el ERROR MÉDICO o el evento médico adverso que es entre otras situaciones: infecciones intrahospitalarias, procedimientos erróneos, impericia y negligencia, accidentes en internación, organización y administración asistencial inadecuada y efectos adversos secundarios a tratamientos o procedimientos correctamente indicados.

CINCO PREGUNTAS PARA HACERLE A SU MÉDICO ANTES DE TOMAR UN MEDICAMENTO

1. ¿Por qué debo tomar este medicamento? 
Asegúrese de comprender para qué es el medicamento. Si no está seguro que desea tomarlo, informe sus inquietudes a su médico. Pregunte si existen otras formas de tratar su afección.

2. ¿El medicamento es seguro para mí?
ASEGÚRESE DE QUE SU MÉDICO SEPA
Todos los medicamentos que toma. 
Toda alergia o reacción negativa a medicamentos que haya experimentado.
Toda enfermedad o afección que tenga, como diabetes, asma, hipertensión, glaucoma, etc. 
Si está embarazada o amamantando o si planea quedar embarazada.

3. ¿Cómo debo tomarlo?
Solicite que el médico le entregue la indicación del medicamento por escrito y firmada. En las mismas debería estar la dosis, frecuencia y  duración del tratamiento. Ud. también podrá preguntar si puede tomarlo con alimentos, si puede tomar alcohol, si existe algo que no deba hacer, como conducir, etc.

4. ¿Cuáles son los efectos secundarios?
Pregunte además, qué conducta debería seguir en caso de que aparezcan algunos de estos efectos.  

5.¿Existe un medicamento similar de menor valor?
Hay medicamentos similares en cuanto a su efectividad y seguridad que pueden ser más económicos, como así también hay diferentes marcas que tienen el mismo principio activo y pueden ser de menor precio.

Toda esta información debería usarse para tomar una decisión compartida con el médico que lo atiende, quien evaluará distintos aspectos de su salud para sugerir qué es lo mejor para Ud. Si no lo hiciese así, Ud. asumirá la responsabilidad de una toma de decisión personal que podría ser perjudicial para su salud