Fuente: Los Andes

En mi familia obviamente yo me caracterizo por ser el nerd experto de los aparatos electrónicos, ya sea una PC, una tablet, smartphone o cualquier equipo que haga luces. Mi hermana sin embargo está totalmente abstraída del universo de la informática. Ella no quiere saber nada con toda esta tecnología moderna que le es tan poco interesante. Tiene un celular antiguo y su única finalidad es hacer llamadas.

Si bien mi hermana a veces me exaspera cuando no entiende aspectos básicos de la computadora y se niega a aprenderlos al menos me da la tranquilidad de saber que nunca padecerá nomofobia.

La nomofobia es el miedo extremo a estar separado del teléfono celular y sin duda es uno de los trastornos de la conducta que más se ha desarrollado en los últimos años. Su nombre proviene de la mezcla de las palabras “no mobile phone phobia”, que en inglés significa “fobia al no teléfono móvil”.

Los smartphones nos conectan con un mundo de entretenimiento, información y comunicación que antes no hubiésemos podido soñar, pero al mismo tiempo tienen la capacidad de aislarnos al resultar más llamativo lo que hay en pantalla que lo que vemos en la vida real.

[mud3wy-cellphoneusage] La adicción a los dispositivos electrónicos está siendo cada vez más estudiada por los profesionales de la salud mental. En Irlanda del Norte por ejemplo un reporte de Ofcom, una reguladora de servicios de comunicación, indica que los usuarios están cediendo ante una significativa dependencia de los teléfonos, experimentando sentimientos de ansiedad y miedo al ser separados de ellos.

En el Reino Unido más del 50% de los usuarios admiten que una de sus preocupaciones es la de perder contacto con el smartphone, chequeando el estado del equipo más de 200 veces por día. En este territorio la nomofobia según estudios realizados en los últimos años puede causar síntomas como ansiedad, taquicardia, pensamientos obsesivos y tensión muscular.

En 2010 una universidad en Maryland, Estados Unidos, había realizado un reconocido experimento llamado “El Mundo Desconectado”, donde se le pedía a más de 1000 participantes de 10 países que se desconectaran por 24 horas de cualquier dispositivo electrónico o medio de comunicación. Los resultados fueron abrumantes: la mitad de los encuestados admitió sentirse deprimidos, aburridos, amputados y solos sin su teléfono celular.

Pero ¿Qué causa la nomofobia?

Si bien la nomofobia es relativamente nueva en nuestra sociedad ya se la asocia a la baja autoestima y la imagen de la perfección. También se considera a la nomofobia como una consecuencia del síndrome FOMO (Fear of missing out ó miedo a perderse algo en español). Estos análisis hechos por expertos de la salud suelen coincidir con las “bondades” que tienen los teléfonos inteligentes modernos, que permiten construcciones sociales independientes mediante redes electrónicas, acceso a información instantánea y una falsa sensación de compañía, que intenta reemplazar el contacto humano y la interacción cara a cara mediante métodos digitales.

En el libro iDisorder el autor, Larry Rosen, asocia la presencia del smartphone en nuestras vidas con mutaciones que el cerebro humano está experimentando desde que estos aparatos aparecieron: más del 70% de los usuarios han alucinado al menos una vez que el teléfono ha sonado o vibrado, sin que en realidad esto suceda. Esto pasa porque nuestro cerebro está asociando al móvil y sus características con cualquier impulso que recibe.