CÓMO AYUDAR A LOS HIJOS EN EL ESTUDIO
15/MAR/2012 / La familia es la primera educadora. Las instituciones que aparecen a lo largo de la escolaridad de un niño tratan de educarlo por delegación implícita que hacen los padres.
Ante la situación de comienzo de clases o de experiencias anteriores poco favorables, aparece el interrogante de ¿Cómo ayudar a los hijos en el estudio?. Algunas sugerencias pueden influir positivamente:
1- CREAR UN AMBIENTE DE ESTUDIO EN CASA:
• Fomentar desde los valores a: ser laboriosos, constante en las tareas, valorar el esfuerzo, etc.
• Buscar un sitio de la casa para estudiar, aislado de ruidos; buena iluminación ; silla y mesa de trabajo para realizar las tareas.
• Promover el tiempo de estudio, sin televisión y música
• Crear hábitos de estudio, repitiendo siempre el mismo horario en un ambiente de silencio.
• Acompañar el tiempo de estudio en la medida de las posibilidades de los padres.
• Tener el material de estudio: carpeta, diccionarios, enciclopedias, libros.
• Promover actividades para el tiempo libre que tengan que ver con la cultura, la lectura, el afán de saber más.
2- BUSCAR AYUDA EXTERNA:
Padres y profesores deben estar en contacto para conocer cómo se desarrolla en proceso educativo del estudiante. Este contacto debe tener un término medio y la periodicidad dependerá de las dificultades que se presenten respecto de:
- La disposición hacia el estudio, el esfuerzo, el interés, la perseverancia.
- La conducta y el cumplimiento de las normas de convivencia.
- Las dificultades en el estudio.
- Los valores que prevalecen en el hogar.
Cuando los padres observan que solos no pueden abordar la problemática, es conveniente buscar una ayuda profesional externa (psicopedagogos, psicólogos o psiquiatras), según la sugerencia en la derivación escolar.
3- INCORPORAR TÉCNICAS DE ESTUDIO:
Los resultados en el estudio dependen de querer estudiar, saber estudiar y estudiar concretamente.
La motivación para estudiar es la clave, pero con técnicas de estudio adecuadas y el incentivo de la fuerza de voluntad se obtienen importantes logros académicos.
Nuestra inteligencia necesita de instrumentos para ser eficaz en el estudio. Algunos de ellos :
- Saber organizar el tiempo de estudio, por lo menos 2 horas por día
- Saber leer adecuadamente (desarrollando habilidades en comprensión, velocidad y entonación).
- Saber subrayar los texto, resaltar con colores.
- Saber hacer esquemas, resúmenes. Tener en cuenta las horas de repaso.
Lo primero es detectar en qué falla nuestro hijo: estudiar de memoria, estudiar sólo para el examen, dependencia excesiva del profesor y del libro de texto (falta de iniciativa), no saber distinguir lo importante de lo secundario, dificultad para expresar oralmente y por escrito, dificultad para relacionar y sintetizar conocimientos, mal uso del tiempo.
Una vez que entendemos en qué falla y en qué hay que actuar, habrá que hacer un plan para tratar de superar esos puntos débiles. UN BUEN PLAN DE TRABAJO PARA EL ESTUDIO debe tener en cuenta: el horario de clases, el horario extraescolar (práctica de deportes, danza, idioma particular), el horario de recreación, el horario de las comidas y el tiempo de descanso de por lo menos 8hs. durante la noche, además de pequeños descansos durante el día.
El uso de la AGENDA permite tener una visión global del cronograma mensual: prácticos, materiales solicitados, evaluaciones orales y escritas. Esta ayuda, mejora el cumplimiento y la responsabilidad en el estudio.
4- INCENTIVAR EL ESTUDIO:
Es importante...
• Empujar al estudio sin que se note, sin sermonear. Es insistir en un mensaje con oportunidad para el adolescente. (no abusar de los largos discursos)
• Valorar el esfuerzo y la dedicación del adolescente en el estudio más que sus resultados (sus notas). Mirarlo como persona y en un contexto más amplio que el mero rendimiento académico.
• Resaltar sus propios progresos, aunque no sea lo que esperamos. Hay que darles tiempo, los pequeños éxitos de cada día son la clave para mantener el interés.
• Fijar metas cortas y concretas.
5- CADA UNO TIENE SU PROPIO RITMO DE APRENDIZAJE.
Cada alumno tiene un ritmo de aprendizaje y requerir una ayuda diferente:
• Los padres pueden encargarse de hacer el acompañamiento a sus hijos, siempre y cuando dispongan de tiempo y conocimientos para ayudarlos.
• Un hermano mayor también puede asumir esta responsabilidad, esto colabora con la unidad familiar y tiene la ventaja de que suelen explicar de manera más didáctica.
• Un profesor particular también puede ser una alternativa para que pueda reforzar aquellas materias en las que tiene más dificultades. Esto, sobre la base de que se respeten los contenidos escolares.
Cuantos más pequeños son los chicos, el seguimiento de los padres debe ser más cercano. Cuando se van haciendo más grandes y van ganando en autonomía y responsabilidad, les podemos dar más distancia en el seguimiento hasta que puedan hacer las tareas por si mismo.
Roxana M. Jaleff
Prof y Lic. en Ciencias de la Educación
Especialista en Educación para la Salud
1- CREAR UN AMBIENTE DE ESTUDIO EN CASA:
• Fomentar desde los valores a: ser laboriosos, constante en las tareas, valorar el esfuerzo, etc.
• Buscar un sitio de la casa para estudiar, aislado de ruidos; buena iluminación ; silla y mesa de trabajo para realizar las tareas.
• Promover el tiempo de estudio, sin televisión y música
• Crear hábitos de estudio, repitiendo siempre el mismo horario en un ambiente de silencio.
• Acompañar el tiempo de estudio en la medida de las posibilidades de los padres.
• Tener el material de estudio: carpeta, diccionarios, enciclopedias, libros.
• Promover actividades para el tiempo libre que tengan que ver con la cultura, la lectura, el afán de saber más.
2- BUSCAR AYUDA EXTERNA:
Padres y profesores deben estar en contacto para conocer cómo se desarrolla en proceso educativo del estudiante. Este contacto debe tener un término medio y la periodicidad dependerá de las dificultades que se presenten respecto de:
- La disposición hacia el estudio, el esfuerzo, el interés, la perseverancia.
- La conducta y el cumplimiento de las normas de convivencia.
- Las dificultades en el estudio.
- Los valores que prevalecen en el hogar.
Cuando los padres observan que solos no pueden abordar la problemática, es conveniente buscar una ayuda profesional externa (psicopedagogos, psicólogos o psiquiatras), según la sugerencia en la derivación escolar.
3- INCORPORAR TÉCNICAS DE ESTUDIO:
Los resultados en el estudio dependen de querer estudiar, saber estudiar y estudiar concretamente.
La motivación para estudiar es la clave, pero con técnicas de estudio adecuadas y el incentivo de la fuerza de voluntad se obtienen importantes logros académicos.
Nuestra inteligencia necesita de instrumentos para ser eficaz en el estudio. Algunos de ellos :
- Saber organizar el tiempo de estudio, por lo menos 2 horas por día
- Saber leer adecuadamente (desarrollando habilidades en comprensión, velocidad y entonación).
- Saber subrayar los texto, resaltar con colores.
- Saber hacer esquemas, resúmenes. Tener en cuenta las horas de repaso.
Lo primero es detectar en qué falla nuestro hijo: estudiar de memoria, estudiar sólo para el examen, dependencia excesiva del profesor y del libro de texto (falta de iniciativa), no saber distinguir lo importante de lo secundario, dificultad para expresar oralmente y por escrito, dificultad para relacionar y sintetizar conocimientos, mal uso del tiempo.
Una vez que entendemos en qué falla y en qué hay que actuar, habrá que hacer un plan para tratar de superar esos puntos débiles. UN BUEN PLAN DE TRABAJO PARA EL ESTUDIO debe tener en cuenta: el horario de clases, el horario extraescolar (práctica de deportes, danza, idioma particular), el horario de recreación, el horario de las comidas y el tiempo de descanso de por lo menos 8hs. durante la noche, además de pequeños descansos durante el día.
El uso de la AGENDA permite tener una visión global del cronograma mensual: prácticos, materiales solicitados, evaluaciones orales y escritas. Esta ayuda, mejora el cumplimiento y la responsabilidad en el estudio.
4- INCENTIVAR EL ESTUDIO:
Es importante...
• Empujar al estudio sin que se note, sin sermonear. Es insistir en un mensaje con oportunidad para el adolescente. (no abusar de los largos discursos)
• Valorar el esfuerzo y la dedicación del adolescente en el estudio más que sus resultados (sus notas). Mirarlo como persona y en un contexto más amplio que el mero rendimiento académico.
• Resaltar sus propios progresos, aunque no sea lo que esperamos. Hay que darles tiempo, los pequeños éxitos de cada día son la clave para mantener el interés.
• Fijar metas cortas y concretas.
5- CADA UNO TIENE SU PROPIO RITMO DE APRENDIZAJE.
Cada alumno tiene un ritmo de aprendizaje y requerir una ayuda diferente:
• Los padres pueden encargarse de hacer el acompañamiento a sus hijos, siempre y cuando dispongan de tiempo y conocimientos para ayudarlos.
• Un hermano mayor también puede asumir esta responsabilidad, esto colabora con la unidad familiar y tiene la ventaja de que suelen explicar de manera más didáctica.
• Un profesor particular también puede ser una alternativa para que pueda reforzar aquellas materias en las que tiene más dificultades. Esto, sobre la base de que se respeten los contenidos escolares.
Cuantos más pequeños son los chicos, el seguimiento de los padres debe ser más cercano. Cuando se van haciendo más grandes y van ganando en autonomía y responsabilidad, les podemos dar más distancia en el seguimiento hasta que puedan hacer las tareas por si mismo.
Roxana M. Jaleff
Prof y Lic. en Ciencias de la Educación
Especialista en Educación para la Salud
